Presentaron a «Meraxes», un nuevo dinosaurio carnívoro gigante

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Neuquén.- La Municipalidad de Villa El Chocón y el museo Ernesto Bachmann presentaron en conferencia de prensa un nuevo hallazgo paleontológico. Se trata de Meraxes: «el dinosaurio carnívoro gigante».

El descubrimiento de este espécimen se remonta al año 2012, cuando se hallaron numerosos huesos de dinosaurios en un campo situado a poca distancia de la costa norte del embalse Ezequiel Ramos Mexía, en la provincia de Neuquén.

Aparecieron, a pocos metros de distancia entre sí, los esqueletos de dos dinosaurios herbívoros del grupo de los rebaquisáuridos, un titanosaurio y, a no más de 20 metros, el esqueleto del enorme carnívoro casi completo al cual se lo denominó «Meraxes».

La extracción de los grandes huesos de este animal tomo 4 campañas anuales de 2 a 4 semanas cada una y contó con la participación de numerosas personas como los autores del paper, y además técnicos y estudiantes.

Acerca del dinosaurio

Meraxes refiere al nombre de un dragón creado en la serie de libros “Canción de Hielo y Fuego” del escritor George R.R. Martin, los cuales fueron llevados a la televisión con la mundialmente conocida ”Game of Thrones” (Juego de Tronos). Aunque unos 2 metros menor que Giganotosaurus carolinii, el más grande de los terópodos conocidos, Meraxes se encuentra entre los dinosaurios carnívoros de mayor tamaño registrados.

El individuo, que murió con alrededor de 45 años de edad (entre 39 y 53) alcanzaba unos 11 metros de longitud, e incluye un cráneo casi completo (el más completo para cualquier miembro conocido de este grupo) aunque sin las mandíbulas, vértebras fragmentarias del cuello y la espalda, el sacro completo, varias vértebras de la parte primera y media de la cola, la cintura pectoral (el omóplato o escápula y el coracoides) con los brazos y la cintura pélvica con las patas posteriores. Su peso se ha calculado en más de 4200 kilos.

Sus características anatómicas muestran que este dinosaurio tenía algunas particularidades. Su cabeza era enorme, con huesos muy ornamentados con protuberancias, crestas y surcos, y sus dientes del tamaño de cuchillos. Sus brazos eran sorprendentemente cortos, del tamaño de los de una persona; su sacro tiene una forma curiosa, como de silla de montar, sus patas eran poderosas y su segundo dedo era rematado por una poderosa garra, que recuerda vagamente a la de los velociraptores o la de las chuñas, aves cazadoras que viven en el norte argentino.