En el medio, entre el gobierno neuquino que desconoce la representatividad que tiene el gremio y el sindicato que reclama el tratamiento de una ley de carrera sanitaria; están los y las pacientes. Personas enfermas, que necesitan tratamientos prolongados o atención de emergencia, no pueden recibir la atención que merecen.
El acceso a la salud pública es un derecho que hoy se ve vulnerado. La solución para quien tiene la posibilidad económica es irse va al sistema privado, quien no puede se va a la casa. Y a la larga es un paciente que terminará en una guardia con una emergencia que se podría haber evitado.
Desde Favea (Familiares, amigos, vecinos y enfermos agrupados) llaman la atención sobre la urgente necesidad de que se trate la ley y se destrabe el conflicto. Y agregan a la falta de atención que implican los paros; la falta de acceso a medicamentos para enfermedades crónicas, como la Metformina para gente con diabetes. “Los pacientes son fusibles” aseguran.
También ponen la luz de alerta sobre la calidad de la prestación del servicio de salud. Un médico o médica, que cobra mal, que tiene que hacer muchas horas extras, guardias, tener más de un trabajo en distintos establecimientos: ¿qué calidad de atención puede tener?
Así, una provincia que fue punta de lanza y ejemplo en el país de un sistema de salud pública de lujo, hoy se arregla como puede.