Neuquén.- A partir de la acusación de la fiscal del caso Laura Pizzipaulo, un hombre que estaba acusado por aprovechar su condición de referente religioso y cometer abusos sexuales a una niña entre 2011 y 2015 fue declarado responsable. La fiscal también pidió que hasta que se imponga la pena, el condenado no pueda acercarse a menos de 200 metros de la denunciante ni contactarla.
La resolución del tribunal fue por unanimidad y ahora resta la determinación de la pena.
Los hechos se desarrollaron en una localidad cercana a Zapala. Según logró probar la fiscal Pizzipaulo, el hombre era pastor religioso y una persona con influencia en la familia de la víctima.
La fiscal detalló tres períodos: el primero entre 2011 y 2012; el segundo entre 2013 y 2014, y el tercero en 2015.
La teoría del caso que llevó la fiscalía y que el tribunal consideró probada es que en todas las situaciones denunciadas, el acusado reiteró el accionar: se presentaba en la vivienda familiar en horario de la tarde y, aprovechando la ausencia de adultos, proponía a la víctima y a otro niño ir al dormitorio para rezar. Fue así que se cometieron los abusos.