Neuquén.- Juan es un vecino del barrio Villa María y está mañana contó en el móvil de La Red Neuquén la problemática que existe en Avenida Olascoaga y Copahue.
«En agosto, la rotura va a cumplir tres años. El olor es nauseabundo y tiene una profundidad de cuatro metros, lo cual es peligro es muchos aspectos», dijo el ciudadano.
A su vez, aseguró que las roturas y hundimientos del asfalto por problemas cloacales se extienden desde la calle Lanín y hasta Gatica.
Respecto al rol de EPAS, manifestó: «Cada tanto vienen, miran y se van. Ahora pusieron las mallas de peligro como para evitar que alguien se caiga».
Por último, Juan afirmó que el reclamo también se realizó ante el municipio pero tampoco hubo respuestas.