Neuquén.- Existen objetos extraños y costosos que no siempre son robados, pero en Neuquén capital funciona un sistema que sorprende e indigna.
Más de 100 bocas de tormenta fueron sustraídas. Cada una cuesta 50 mil pesos y son repuestas por la comuna.
«Circulan en camioneta. Se colocan arriba de las tapas y con un gancho las sacan. La acción a veces es imperceptible», dijo Cristian Haspert, subsecretario de Limpieza Urbana, en contacto con «Mañanas en Red».
Respecto a la identidad de estos malvivientes, el funcionario aseguró: «Estamos cerca de la identificación de estos ladrones. Lo mismo con quienes compran estos objetos robados».
Finalmente, el subsecretario convocó a la comunidad neuquina a dar aviso a la policía o el municipio si se observan acciones sospechosas.