Argentina.- En el día de ayer, el presidente Alberto Fernández firmó el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual se autoriza la constitución de un fideicomiso para la ejecución de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá evacuar el gas incremental de la formación no convencional de Vaca Muerta.
El financiamiento para la primera etapa está garantizado con fondos del tesoro, y los que la ley 27.605 de Aporte Solidario le otorgó a IEASA.
La primera etapa del Gasoducto -cuya concreción es esperada por las operadoras petroleras para poder incrementar su producción de gas natural- consta de una inversión de 1.566 millones de dólares y que tiene como obra central el tramo Tratayén-Saliqueló., es decir desde Neuquén a la zona centro-oeste de la provincia de Buenos Aires.
Una segunda etapa prevé la continuidad de la obra hasta el sur de Santa Fe, lo que abriría la posibilidad de llegar con mayor volumen del gas de Vaca Muerta a los grandes centros urbanos e industriales del país, así como vincular con el gasoducto del Noreste (GNEA) para abastecer a las provincias de la región hoy aisladas del sistema.
Las obras en conjunto tienen por objeto ampliar la capacidad de transporte en 44 millones de metros cúbicos diarios -24 millones en la etapa inicial-, y así utilizar producción nacional y trabajo argentino para sustituir miles de millones de dólares de importaciones actuales de GNL, y combustibles como el fuel oil o el gas oil.