Mundo.- Un estudio de la Fundación iO, especializada en Medicina Tropical y del Viajero, reveló que entre enero de 2008 y el pasado mes de julio han muerto en el mundo al menos 379 personas, uno cada 13 días, por sacarse fotos en escenarios peligrosos.
La tendencia es ascendente y, tras un breve paréntesis por la pandemia, ha resurgido con fuerza en los primeros siete meses del año, en los que ha habido 31 accidentes mortales pese a las numerosas restricciones de viaje aún vigentes.
Los países que más fallecidos ha registrado son India, con 100, Estados Unidos 39 y Rusia 33, en una lista formada por más de 50 Estados y en la que España, con 15, comparte el sexto lugar junto a Australia.
Las noticias sobre estos sucesos han tenido una notable repercusión en los últimos años, especialmente cuando las víctimas son personas conocidas. Uno de los casos más recientes es el de la influencer Sofia Cheung, conocida por difundir arriesgadas imágenes en las redes. Falleció el pasado mes de julio al resbalar y caer en una cascada en Hong Kong.
Para comprender cómo esta forma inocua de relación puede llevar a comportamientos de riesgo, los especialistas apuntan al reconocimiento inmediato que dan las redes sociales a los contenidos más extremos. El premio de hacerse una selfie muy arriesgada es la valoración social y esto te da una sensación de adrenalina con cada like que recibes.