Buenos Aires.- Familiares y sobrevivientes de las masacres buscan que los inmuebles donde tuvieron lugar las trajedia sean expropiados para resguardar los elementos testimoniales que hacen a su valor histórico-cultural y configuran la memoria histórica colectiva de la Ciudad.
Se trata del Boliche de Cromañón ubicado en el Once, en el que murieron 194 personas durante un recital, y el local de Luis Viale, donde fallecieron una mujer y cinco niños por el incendio en un taller textil clandestino en Caballito.
Los proyectos fueron presentados en la Legislatura porteña durante este año y apuntan a que los inmuebles pasen a manos del Estado. Este jueves la Legislatura discutirá si aprueban el planteo o no.