Tokio.- La judoca argentina Paula Pareto, quien ganó una medalla de oro en Río de Janeiro 2016, cerró hoy su carrera olímpica con diploma y un reconocimiento unánime de la comunidad deportiva.
La «Peque» cayó en el repechaje por la pelea del bronce ante la portuguesa Catarina Costa, a quien abrazó y felicitó sobre el tatami del Centro Nippon Budokan, en un gesto de generosidad que postergó sus sentimientos por realizar su última intervención en los Juegos.
En esta edición, la argentina afrontó la lucha con una limitación física por el esguince de codo izquierdo. Si bien defendía el título olímpico logrado en Río 2016, finalmente terminó el cruce con dificultades para mover su brazo tras una toma de su rival, que la mantuvo contra el piso y forzó el fallo del árbitro mongol Enkhtsetseg Turbat.
Al retirarse del espacio de lucha, la argentina se fundió en un sentido abrazo con su entrenadora Laura Matinel, soltó lágrimas de emoción y luego recibió el cálido saludo de las autoridades de la delegación nacional.
Desde los 9 años, Pareto redondeó una producción de 21 medallas de oro, 12 platas y 17 bronces.