«Si yo fuera fiscal, hubiera ordenado detener a la madre y hubiese allanado esto hace 80 días, para ver qué sucedió», disparó el jefe de Gabinete. «¿Qué hace la pistola en manos de la madre? ¿Qué sabe? ¿Cuántas horas estuvo en el departamento? ¿Había una carta suicida del fiscal? La presencia de esta arma cambia el eje, debe ser la primera vez que coincido con Arroyo Salgado», apuntó.
El funcionario justificó sus dudas sobre la figura de Garfunkel con varios argumentos que fueron desde el hallazgo del arma hasta su manera de actuar ante la muerte de su hijo.
«Nos llama la atención que, aún estando el cuerpo de Nisman en la morgue, su madre fue al banco a abrir las cajas para llevarse todo. Legalmente lo podría hacer, pero llama la atención que haya abandonado el duelo de su hijo», analizó.
«La actitud de la señora llama la atención hasta desde el punto de vista religioso, porque los judíos prestan una particular atención, guardan un profundo respeto por el duelo de los 30 dias; lo viven con una intensidad mucho mas fuerte que los cristianos. Entonces, cómo no me va a llamar la atención que haya abandonado el duelo para abrir las cajas», sentenció.