Buenos Aires.- El debate por la legalización del aborto comenzó esta semana en el Senado de la Nación. Es claro que la discusión es fina y hay inclinaciones para el lado celeste como el sector verde.
Son menos de media docena de senadores que se convertirán en objeto de presiones y negociaciones de cara a la sesión del próximo 29 de diciembre, cuando está previsto que la iniciativa llegue al recinto de la Cámara alta.
En la lista se incluyen nombres y apellidos que aún no han adelantado opinión con aquellos que se abstuvieron y que hasta votaron en contra en el 2018, cuando la interrupción voluntaria del embarazo fue rechazada en el Senado.
Entre los primeros se ubica el oficialista entrerriano Edgardo Kueider, que mantiene silencio público sobre cómo votará el proyecto. Fuentes cercanas al funcionario aseguran que está a favor del proyecto, pero que prefiere guardar silencio para evitar protestas en la puerta de su domicilio.
Una situación parecida vive su comprovinciana Stella Maris Olalla, que es senadora por la UCR y que ha sido víctima de manifestaciones «celestes» en su casa. En el bloque radical sostienen que Olalla estaría dispuesta a votar a favor de la legalización, aunque la legisladora aseguró que todavía no dará a conocer su postura.
Otra senadora que mantiene el suspenso es la neuquina Lucila Crexell, que en el debate del 2018 se abstuvo. En aquella oportunidad, Crexell había presentado un proyecto propio que proponía despenalizar el aborto, tratando de encontrar un punto de encuentro entre abortistas y antiabortistas.
Más allá de los «indecisos», es evidente que hay senadores que podrían cambiar su voto de hace dos años y que se han convertido en objetivo de negociaciones y presiones en los últimos días.
Uno de ellos es el radical Juan Carlos Marino (La Pampa), quien votó en contra en 2018 pero ahora se ha mostrado dispuesto a volver a escuchar voces a favor y en contra de la legalización.
Otra que también votó en contra en 2018 y que es seducida para que cambie de postura es la rionegrina Silvina García Larraburu.
Más allá de estos nombres, el inicio del debate dejó en claro que los celestes, con el jefe del bloque, José Mayans (Formosa), a la cabeza, no están dispuestos a ceder en su lucha.