En las condiciones actuales es muy difícil que nuestro país salga adelante. Necesitamos políticas de estado consensuadas y a largo plazo. Pero cuidado, no sólo los gobiernos tienen esa responsabilidad; es un trabajo de toda la clase dirigente, las grandes empresas, las pymes y nosotros los ciudadanos.
Las Pequeñas y Medianas Empresas constituyen un capital de trabajo contundente: son las que más herramientas tienen, mayor productividad, mayor sentido de pertenencia, y son las mayores dadoras de empleo. Todo ello, con gran ejecutividad. Pero para sostener ese ritmo en la economía actual, necesitan ayuda.
Sin embargo, la grieta que divide a los argentinos también hace estragos en el Congreso. En el propio oficialismo hay divisiones y peleas constantes. En el mes de Julio se aprobó por una gran mayoría en la Cámara de Diputados un proyecto de ley con modificaciones a la Ley de Concursos y Quiebras. Proyecto fundamental para que las pymes asomen la cabeza, ganen tiempo, puedan ordenar sus finanzas y así rápidamente contribuir al crecimiento de la actividad económica y a la generación de empleo.
¿Qué era de esperar? Que el proyecto pase al Senado y se apruebe también muy rápidamente. Pero no. Nada de esto ocurrió. Apareció nuevamente “la grieta”. Recién se trató la segunda semana de octubre. Le introdujeron modificaciones y, como indica el reglamento, tuvo que volver a Diputados. Quienes más necesitan esa ley son las pymes, con todo el potencial antes mencionado. Una vez más no fueron tenidas en cuenta.
La duda es la siguiente: O bien no se conoce en profundidad el sector Pyme y su tracción en la economía real; o todo pasa por decisiones políticas ni siquiera consensuadas dentro del mismo partido oficialista.
Me pregunto: El jefe del bloque oficialista en Diputados, que además seguramente hizo lobby para que se aprobara con éxito la ley ¿estará contento o frustrado? Refiriéndome al proyecto de ley, tampoco tiene ningún sentido fijar una fecha de inicio de aplicación de la ley para las pymes, cuando éstas llevan más de tres años con serias complicaciones que, agravadas por la pandemia, requieren de una solución inmediata.
Pero no importa si los problemas nacieron en pandemia, post pandemia o mucho antes. Lo importante es ponerlas de pie de una buena vez, para que empiecen a generar actividad económica y empleo inmediatamente.
Había 4 millones de desocupados antes de la pandemia. Ahora se generaron 3,5 millones más. ¿Quién los va a emplear? Principalmente las 500.000 pymes existentes que generan en su conjunto el 42% de la actividad económica de la Argentina.
Seamos responsables. Si queremos a nuestro país, no podemos seguir generando grietas, ni tomando decisiones que sólo tengan que ver con la política, ya sea para beneficiar o perjudicar a alguien, discrecionalmente. Los argentinos no queremos eso. Hay que generar políticas de estado, discutir, consensuar y estudiar los temas.
Espero que los miembros de la Cámara de Diputados, recuerden lo que votaron y por qué. No dejen afuera a todas las pymes. Son el motor de la Argentina.
Fernando Andrés Sansuste, referente MoNapy