Buenos Aires.- El Sanatorio Mater Dei, es propiedad de las Hermanas de María de Schoenstatt y, cuando todavía casi no había casos en Argentina, ellas ya se plantearon el dilema de las personas que fallecían en soledad.
La iniciativa surgió por inquietud de la hermana Teresa Buffa, jefa de Religiosas del Sanatorio, y de García Roig. Con sentido común se plantearon que, si médicos, enfermeros y resto del personal podían tratar a pacientes con coronavirus sin contagiarse, ¿por qué no podría una persona visitar a su familiar con los mismos recaudos?
El protocolo de las visitas se basa en la utilización de un equipo completo de camisolín, botas, cofia, guantes, barbijo y máscara. Además se prepara psicológicamente a los familiares para que sepan cómo actuar y se les adelanta lo que van a ver.
La persona que acompañe al paciente, no puede circular por las áreas comunes del sanatorio y, cuando se va del lugar, debe hacer la cuarentena de 15 días, por ser un contacto estrecho de paciente con covid.
De esta forma el sanatorio Meter Dei, logró que las personas que están internadas por coronavirus, puedan tener contacto con sus familiares y no experimenten una situación similar al abandono.