Neuquén.- El comisario inspector y director de antionacóticos, Eduardo Bravo, comentó que se detuvieron a cinco personas y otras tres quedaron notificadas por el juzgado federal Nº2 a cargo del juez Gustavo Villanueva. Todo en el marco de una causa por venta de cocaína y marihuana.
Entre los imputados se encuentra un efectivo de la policía neuquina, que se desempeñaba como empleado administrativo y le brindaba información a la banda narco. El oficial fue separado de la fuerza y le iniciaron una causa interna.
La investigación comenzó hace dos meses atrás, cuando se detectó a un adolescente de 17 años que distribuía droga a una red de kioscos situados en varios puntos de la región. Sus dos hermanas administraban el negocio en Balsa Las Perlas, en Río Negro, y en el barrio Ruca Che de Neuquén capital.
El negocio prosperó y expandieron hasta Senillosa. Un hombre del barrio San José inició la venta en su domicilio y al poco tiempo se sumó su hermano de 33 años. Al tiempo, los investigadores detectan que estas dos personas tenían un vínculo con un efectivo de la Comisaría 11. Era amigo de ambos y proporcionaba información sobre los operativos y allanamientos.
Desde la fuerza aseguraron que el uniformado fue descubierto durante uno de los procedimientos y que hay pruebas contundentes que comprueban su vinculación con la actividad ilegal.