Neuquén.- El fiscal en jefe Pablo Vignaroli relató que «hay muchas versiones y denuncias que no coinciden con lo que contó el enfermero Daniel Porro».
El hecho violento ocurrió la semana pasada en Colonia Rural Nueva Esperanza, donde el profesional de la salud aseguró que sus vecinos lo golpearon brutalmente por haber sido un enfermo de COVID-19.
Sin embargo, la Justicia neuquina sostiene que hay testigos y otras versiones respecto a lo sucedido.
Vignaroli detalló: «Porro después de que le dan el alta, hace una denuncia y habla de un inconveniente con un vecino; que después ese vecino se va de su casa y aparecen otras dos personas más que no conoce, lo agreden, pierde el conocimiento y despierta en el hospital». De todos modos, y según el fiscal, la denuncia no coincide con lo que relata el enfermero la noche del 17 de julio a la policía que se hizo presente en el lugar.
Sin dar mayores detalles, el fiscal afirmó que hay una persona clave para la investigación. «Ubicamos a un vecino que presenció todo lo que aconteció y el martes vamos a hacer una ampliación. Por lo pronto, el hombre dijo que vio Porro en la casa de los vecinos que dice que lo agredieron compartiendo bebidas alcohólicas».