Buenos Aires.- El hombre de 71 años permanecía detenido en la comisaría desde el sábado al mediodía, luego de dispararle a un delincuente que había entrado a robar a su casa mientras dormía.
El jubilado sufre de EPOC, tuvo un infarto y solo tiene un riñón, por lo cual la justicia le otorgó el arresto domiciliario, a la espera del inicio del juicio donde será juzgado homicidio agravado.
El hecho ocurrió el viernes 17 de julio, cuando Ríos fue sorprendido mientras dormía por tres delincuentes que ingresaron a su vivienda y lo golpearon salvajemente para que confesara dónde tenía dinero. En esa circunstancia, extrajo una pistola calibre 9 milímetros de su propiedad y efectuó al menos seis disparos. Dos de ellos lograron escapar pero uno resultó herido, y terminó falleciendo en la calle.
La detención del hombre provocó la indignación de cientos de vecinos, quienes no sólo denunciaron la inseguridad que viven a diario, sino que no pueden entender cómo la Justicia transforma a una víctima en victimario.