Chaco.- Tras el violento operativo policial contra una familia qom en Chaco, el gobernador Jorge Capitanich separó de su cargo al grupo de agentes acusados de cometer apremios ilegales y abuso sexual.
El hecho se hizo público en las últimas horas, luego de que se viralizaran imágenes de personas con gritos de terror que viven en el barrio Cacique Pelayo-Banderas Argentina, de la localidad de Fontana.
Según la denuncia, los policías de la comisaría 3° irrumpieron el domingo a la madrugada el domicilio de una mujer que vive con su padre y sus hijos, sin una orden de allanamiento. Los agentes golpearon a los habitantes, los rociaron con alcohol y los amenazaron con prender fuego. De ese operativo, una adolescente de 16 años y un joven de 19 -los hijos de la familia- terminaron detenidos, junto a una chica de 18 años y otro muchacho de 20. Las víctimas sufrieron distinto tipo de torturas y apremios ilegales, entre ellos, hechos de abuso sexual hacia las mujeres.
Con el correr de las horas, los repudios crecieron a tal punto que el propio presidente Alberto Fernández se solidarizó con la familia y se pronunció contra las situaciones de violencia institucional a las que calificó como «una deuda de la democracia».
Por su parte, la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y senadora rionegrina, Madgalena Odarda, reclamó al ministerio de Seguridad chaqueño que establezca una «inmediata intervención de la Comisaría 3° de Fontana». El organismo exigió también «la debida participación del pueblo indígena en la investigación sumaria» hacia los efectivos, la atención psicológica de las víctimas y su resguardo físico.