Neuquén.- Casi 30 trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) aceptaron el retiro voluntario ofrecido por la empresa, aunque se espera que sean más quienes adhieran a la medida antes de que cierre el plazo, el 19 de julio.
“Está la idea de que la planta se cierra, seguimos cobrando en cuotas”, explicó el delegado de ATE, Pablo Sosa. Además, indicó que actualmente quedan 260 empleados pero “la idea es hacer un contrato de conservación de la planta por un año con los que queden y de ahí ver cómo seguimos”.
A quienes optan por el retiro se les paga un sueldo neto por año de antigüedad y se les conserva la obra social por seis meses. “Es la mitad de lo que corresponde por una indemnización, pero nosotros no nos metemos con el bolsillo de nadie”, aclaró.