Neuquén.- Las autoridades de EPAS harán un pedido judicial para pedir la nulidad por la infracción que se le adjudica desde el municipio de Neuquén por la existencia de un caño que desecha líquidos cloacales, que sale de un pozo de bombeo que posee el Ente en la ciudad y en realidad, es una medida de contingencia ante casos excepcionales ajenos a la empresa que puedan afectar el servicio de los vecinos.
Desde el organismo sostienen que la infracción que se les adjudica es “totalmente arbitraria y carente de fundamentos y viola los principios elementales de la lógica”. Al respecto, explicaron que el acta firmada en 2017 por un inspector municipal constata que “la existencia de un conducto de descarga de líquidos cloacales al Arroyo Durán, sin haber comprobado realmente ningún tipo de vertido que comprometa al río, al ambiente o la salud de los vecinos».
En el descargo efectuado ante el Tribunal de Faltas de Neuquén, el ente provincial explicó que la función del caño es «facilitar el recorrido del líquido excedente, ante una contingencia que produzca el cese del bombeo” como, por ejemplo, un corte prolongado de electricidad que provocaría que los domicilios y calles de la zona sufran desbordes de las cloacas».
Esta medida preventiva está avalada desde 1999 por la dirección de Recursos Hídricos, en cumplimiento de la normativa vigente en materia de saneamiento ambiental, a la vez que responde a los requerimientos de los organismos nacionales de agua y saneamiento en relación con las obras e infraestructura adecuada. “El hecho de que el municipio haya tapado esa salida y que hoy continúe así perjudica principalmente a los vecinos y a su seguridad”, aclararon desde el EPAS.