Neuquén.- Entre el sábado y el domingo por la madrugada los agentes de tránsito efectuaron 170 controles de alcoholemia, de los cuales 29 dieron positivo y el más alto fue de 2,51 g/l. Además se secuestraron 20 vehículos que quedaron a disposición de la Justicia de Faltas Municipal.
Estos procedimientos se sumaron a los realizados el miércoles a la noche, cuando los inspectores llevaron a cabo otros 36 test de detección de alcohol en sangre registrando tres conductores ebrios. “Uno de ellos, que registró 1.81 g/l, amenazó de muerte a nuestro personal y a la policía, por lo que se radicó la denuncia policial para dar intervención a la Fiscalía”, informó el director de Tránsito, Facundo Churrarin.
Aclaró que “aunque podría pensarse que las amenazas de muerte tuvieron que ver con que la persona estaba alcoholizada es algo que no se puede ni se debe dejar pasar, de ahí la denuncia policial y la decisión de dar intervención a la Justicia”.
En este marco Churrarin comparó esa conducta con la del “conductor a quien el alcotest le dio 2.51 g/l el fin de semana: no se resistió y entregó su vehículo sin problema”.
“En la ciudad rige una ordenanza de alcohol cero al volante que hay que respetar”, mencionó Churrarin, no obstante aclaró que “con estos operativos apuntamos a generar conciencia acerca de la importancia de manejar sin alcohol en sangre”.
“La ingesta de alcohol disminuye los reflejos, el campo y la profundidad visual, la estimación de las distancias y de las velocidades”, destacó, “y sin embargo aún hay personas que no lo entienden”.