Buenos Aires.- La devaluación en lo que va del año, y su transferencia a precios, ya comenzó a ver su reflejo en el mercado inmobiliario y la accesibilidad de los créditos UVA, los cuales fueron una de las problemáticas más planteadas en los últimos días.
Frente a esas dudas, desde el Gobierno nacional salieron a defender el sistema, planteando que «las casi 100.000 familias que tomaron estos créditos tomaron una buena decisión».
La mecánica de las Unidades de Valor Adquisitivo, que se ajusta en línea con la inflación, comenzó a elevar las cuotas que los tomadores de líneas de ese tipo enfrentan. Una mayor cuota inicial representa menor accesibilidad para la población cuyos ingresos aún no recuperaron terreno contra la suba de precios en general.
En un comunicado de la Jefatura de Gabinete, el Gobierno, expresó que «la UVA sigue siendo la mejor manera de acceder a la vivienda propia». Si bien reconocen que «se volvió algo más difícil que hace unos meses, por el aumento del dólar y la resistencia a la baja en el precio en dólares de los inmuebles», desde el área liderada por Marcos Peña destacan que sin el uso de las UVA, «la situación sería peor».
Contextualizando la situación, el Gobierno apunta al mercado de créditos hipotecarios, que hasta principios de este año arrastraba una fuerte tendencia de crecimiento desde 2015. De acuerdo a datos de Jefatura de Gabinete, en lo que va de 2018 se entregaron más créditos de ese segmento que en todo el año pasado.