Capital Federal.- El juicio contra el ex vicepresidente Amado Boudou por irregularidades en la compra de la ex Ciccone Calcográfica llega a su fin. El 12 de julio se conocerá el veredicto y los acusados, entre los que se encuentra José María Núñez Carmona, podrán decir sus últimas palabras antes de la lectura de la sentencia.
En la jornada de este martes expusieron sus alegatos las defensas de Vandenbroele y de Guido Forcieri, que pidieron las absoluciones. En el proceso también son juzgados Nicolás Ciccone y Rafael Resnick Brenner.
La Unidad de Información Fiscal (UIF) pidió la pena de seis años de cárcel para el ex vicepresidente y que sea detenido de inmediato si es condenado, mientras que la Oficina Anticorrupción (OA) reclamó 5 años y seis meses de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Para Colombo, el ex ministro de Economía estuvo «detrás» de la sociedad The Old Fund, que compró el paquete accionario de la empresa y que estaba liderada por el abogado Alejandro Vandenbroele. El fiscal mencionó una serie de reuniones, entre ellas la del 29 de julio de 2010 en Telefé, donde Boudou fue como invitado de un programa y fuera de cámara estaban Nicolás Ciccone y su yerno Guillermo Reinwick.
«Hubo un acuerdo ilegal que tiene su historia. Fue la cesión del 70% de las acciones con la promesa de hacer lo humanamente posible para levantar esa quiebra que pesaba sobre el grupo Ciccone, y acto también medular conseguir contratos para que pudiese seguir funcionando. Ese es el arreglo que se hace con el funcionario público», dijo el fiscal en su alegato.
Para el organismo, quedó demostrado que Boudou, como ministro de Economía, «actuó disciplinando a un montón de reparticiones públicas para un negocio privado». También advirtió, a través de sus abogados Matías Rey y Natalia Pereyra, que los testigos contra el ex vicepresidente fueron amenazados o denunciados por falso testimonio y hasta incluso despedidos del Estado cuando comenzó la investigación en 2012.