La suspensión del amistoso que este sábado iba a jugar la Selección Argentina en Israel sigue dando que hablar.
Tras haber viajado a Barcelona para reunirse cara a cara con Claudio Tapia e intentar que el partido no sea cancelado, la gente de la empresa Comtec, encargada de organizar el encuentro, viajará a la FIFA para pedir una severa sanción al Seleccionado Nacional.
El cambio de planes complicó cuestiones con sponsors, televisación y hasta a las miles de personas que compraron su entrada, por eso la idea de Comtec es viajar a Zúrich para hacer su descargo ante la denuncia de ya haber abonado más de 3,5 millones de dólares por el encuentro.
Lo cierto es que probablemente el amistoso quede pendiente para una fecha FIFA posterior al Mundial.
Fuente: TyC Sports