Mar del Plata.- Otra dosis de repudio sufrió el ex jefe policial Miguel Etchecolatz en su domicilio particular, donde cumple prisión domiciliaria.
Tras el multitudinario rechazo manifestado ayer por sus propios vecinos, hoy tuvo en la puerta a otras agrupaciones que quemaron un muñeco y, antes de partir, protagonizaron un breve enfrentamiento con policías que custodian el lugar.
Ante la posibilidad de que esta protesta pudiera tener un tono más intenso, el dispositivo de seguridad incluyó un vallado metálico para mantener a buena distancia a los manifestantes.
El grupo estaba integrado por unas 60 personas con sus rostros cubiertos por máscaras blancas que llevaban el nombre de Julio López, víctima secuestrado y torturado durante la última dictadura militar y desaparecido mientras era testigo en uno de los juicios que afontó Etchecolatz por delitos de lesa humanidad.
A la quema del muñeco le siguió un momento de tensión. Los manifestantes lanzaron piedras a los policías apostados en cercanías de la casa de Etchetolatz, donde además hay un puesto de Prefectura Naval Argentina, fuerza que a pedido de la justicia monitorea que no abandone el domicilio.