Buenos Aires.- La aprobación se consiguió en una reunión conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Finanzas y de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara baja, todas en manos del kirchnerismo.
Los funcionarios, acompañados por la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, y el abogado representante de un grupo de bonistas italianos, Tulio Zembo, defendieron la propuesta oficial, que el oficialismo espera convertir en ley en la sesión de hoy, tras la media sanción del Senado.
El titular del Palacio de Hacienda destacó la «voluntad férrea e inquebrantable» del Gobierno de pagar a los bonistas que aceptaron la renegociación de la deuda en los canjes 2005 y 2010 y dijo que la sentencia del juez Thomas Griesa es peligrosa.
En este sentido, Kicillof aseveró que el magistrado «está tratando a la Argentina peor de lo que se trata a un privado en cualquier empresa del mundo» y precisó que «el problema son los fondos buitre y realmente en este momento estamos ante el caso de un país soberano que se encuentra en un conflicto con un grupo minúsculo», que si hace falta no duda en destruir un país «para conseguir ganancias extraordinarias».
Seguidamente, el ministro cargó contra Paul Singer, CEO de los fondos Elliot y NML que litigan contra la Argentina por la deuda no reestructurada, al acusarlo de buscar «una megadevaluación».
En otro orden, frente al reclamo de un sector de la oposición para que se convoque a una asamblea de bonistas, Kicillof respondió que «tenemos un plazo hasta el 30 de setiembre para pagar y no dan los tiempos. Podría ser pero no se puede hacer una convocatoria de asamblea de bonistas que podría ser rechazada, rechazar la asamblea y rechazar la propuesta».
«En cambio de eso, la ley nos faculta a nosotros a tomar decisiones y ejecutar determinadas resoluciones que no están estrictamente dentro del contrato», añadió el ministro.
Por su parte, Zannini aseguró que «esta ley es una defensa de los contratos para poder pagar» a los bonistas de la deuda reestructurada y remarcó que «la Argentina no quiere ser morosa ni incumplidora. Esto no es default».
Para el funcionario, «quieren destruir» a la Argentina porque «esta deuda es manejable, es sustentable y se puede pagar» e insistió que el proyecto de Pago Soberano «es el mejor camino que podemos explorar» para «continuar pagando» a los acreedores.
En otro orden, Zannini justificó la decisión del Banco Central de revocar la autorización del Bank of New York-Mellon como agente de pago al argumentar que el gobierno no quiere que «la persistencia del BoNY sea un obstáculo» en la negociación con los bonistas.
Se especula que el oficialismo no tendrá problemas en sancionar hoy la ley en la Cámara baja, ya que ostenta la mayoría.