Buenos Aires.- Por primera vez en un acto oficial el ministro de Defensa, Oscar Aguad, se refirió a la desaparición del submarino ARA San Juan y sobre la situación de sus 44 tripulantes. Lo hizo este martes, a más de un mes del último contacto de la embarcación, y en el marco de la partida del rompehielo Almirante Irízar hacia la Antártida.
«Es una tragedia que nos enluta a todos y ha calado muy hondo no solo en las autoridades sino en la sociedad en su conjunto. Vaya nuestro respeto y reconocimiento a sus familias que en las horas más tristes han pasado los peores momentos, incluso en estas fiestas de fin de año», afirmó en la dársena E del puerto de Buenos Aires.
El funcionario, además, recordó que los tripulantes «cumplían con una misión táctica fundamental para el cuidado de los espacios de nuestro país» y que «venían de un entrenamiento naval en el sur, en la isla de los Estados y de vuelta a Mar del Plata recorriendo nuestro límite de la plataforma subcontinental, que son los espacios que tenemos que cuidar y cuya soberanía tenemos que defender».
En este punto, Aguad reconoció la necesidad de realizar «en algún momento un gran reconocimiento a quienes pueden haber dejado la vida para honrar a la patria». Luego, se dirigió a los tripulantes del Irízar: «Vaya en este homenaje a ellos una reflexión sobre ustedes, que van a cumplir una misión semejante: la Antártida es para la Argentina un continente estratégico».
Luego de una década de reparaciones y un año de someterse a distintas pruebas, el rompehielos Irízar zarpó hoy con el objetivo de abastecer las bases argentinas en ese continente, entre otras actividades, en lo que es su primera misión oficial desde el incendio que casi lo destruye en abril de 2007.
Más de dos mil personas trabajan en esta campaña para que los buques puedan trasladar 183 toneladas de víveres, 1700 metros cúbicos a granel de gasoil antártico, 4310 tambores de distintos combustibles, 822 tubos de gas y 962 toneladas de cargas generales.