Santa Fe.- Pasaron dos semanas desde que Matías Messi se accidentó mientras navegaba por el Paraná en el sur santafesino y la Justicia comenzó a investigarlo por el hallazgo de una pistola en su lancha.
Tras dos cirugías en el rostro, el hermano del futbolista del Barcelona recibió el alta médica y, a la vez, la Justicia le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.
La semana pasada, la causa pasó a la Unidad Especializada en Armas de Fuego, que confirmó entre las medidas pendientes los exámenes de ADN de los rastros de sangre hallados en la embarcación y también el dermotest a Messi para determinar si utilizó la pistola calibre 380 secuestrada a bordo.
La familia Messi había cuestionado en un comunicado la validez de la calificación legal del episodio como portación ilegal de arma de guerra, alegando que Matías todavía no había podido ejercer su derecho a la defensa sobre las acusaciones.