El primer semestre de 2017 registró 47 casos de tortura y malos tratos «perpetrados por el Servicio Penitenciario Federal contra mujeres y personas trans detenidas», reportó la Procuración Penitenciaria de la Nación, en la jornada que se conmemora el Día Internacional de Erradicación de la Violencia contra la Mujer.
Hay un «aumento sostenido del encarcelamiento de mujeres a nivel federal», informó la Procuración, la cual advierte que la «situación de sobrepoblación impacta de manera particular en las mujeres y personas trans a través del hacinamiento y el aumento de la violencia institucional».
«Son mujeres criminalizadas de manera desproporcionada por delitos vinculados a redes trasnacionales de droga, trata y explotación, cuyo rol como último eslabón dentro de la cadena resulta menor frente al reproche social y penal impuesto», afirma el organismo.
Al respecto, aseveraron que los casos de tortura y malos tratos «deben insertarse dentro de un conjunto de prácticas que implican otras formas de violencia, ya sea simbólica, sexual o psicológica, como la aplicación de requisas vejatorias, la utilización de los espacios de salud mental como formas de castigo».
La Procuración alentó a «fomentar el acceso a medidas alternativas a las penas privativas de la libertad, así como garantizar el cumplimiento de la ley de arresto domiciliario para mujeres embarazadas y/o con hijos e hijas a cargo, lo cual debe estar acompañado y apoyado sobre una política que permita el sustento económico de todo el grupo familiar».
La Procuración Penitenciaria de la Nación lleva el Registro Nacional de Casos de Tortura desde 2010.