Buenos Aires.- Nacido en Argentina, trotamundos, comandante en Cuba de la primera revolución socialista triunfante en América Latina, rostro adusto en una camiseta, soldado en África, muerto en Bolivia, modelo para seguir o a eliminar. Cincuenta años después de la muerte de Ernesto “Che” Guevara, su figura sigue siendo tan palpable y polémica como en la década de 1960.
“La desigualdad que había cuando él luchaba hoy es mayor, la concentración económica es mucho más grande, aquello por lo que el luchó está presente. Estaría en el mismo lugar que estuvo siempre, enfrentando aquello. Él ponía el cuerpo adelante y por eso en Bolivia le fue como le fue”, dijo desde Buenos Aires, en una entrevista con The Associated Press, el hermano menor del Che, Juan Martín Guevara.
El aniversario de cinco décadas de la desaparición física del Che será ocasión para actos en lugares como Argentina, Bolivia y, por supuesto, Cuba, donde se lo considera un héroe nacional.