Río Negro.- A un año del asesinato de Lucas Muñoz, oficial de la policía de Bariloche, familiares y amigos marcharon por el centro de la ciudad turística.
En medio de la tristeza por el recuerdo del joven uniformado, los familiares resaltaron la importancia de esclarecer el caso y repudiaron la libertad a los sospechosos.
“A un año de la muerte de Lucas todavía no tenemos justicia y los cómplices siguen libres”, comentó Javier Muñoz, familiar del joven uniformado.